AUTORITARISMO EN LA GESTIÓN

Un factor nocivo para el ambiente laboral en una empresa es tener jefaturas autoritarias, ya que contribuyen a crear un clima laboral negativo, con ordenes que se imparten para cumplirse por el temor de recibir una sanción y escaso o nulo reconocimiento.

Este tipo de jefe se constituye en el peor socio con el que puede contar un área de recursos humanos, una de sus conductas típicas es pedir al responsable de recursos humanos que mejore el ambiente laboral, cuando el mismo es el causante de su propio desgaste.

Una de las peores consecuencias es el efecto de contagio, cuando un jefe o gerente tiene subordinados a otros jefes y estos a su vez tienen subordinados, quienes son muchas veces los que reciben las sanciones y otros tipos de conductas sumamente nocivas, por lo que terminan mostrando los efectos del estrés típico de este tipo de situaciones.

Las consecuencias suelen mostrarse en el índice alto de rotación de personal, nula actividad en iniciativa y creatividad, efecto negativo de los empleado informarles y la cantidad de colaboradores insatisfechos. y pueden pasar a convertirse en  saboteadores en potencia, transformándose en colaboradores que manifiestan su inconformidad a través de la generación de perjuicios a la compañía. 

¿Cómo evito que estos jefes autoritarios entren en mi organización?, primero debemos desarrollar procesos de reclutamiento y selección muy sólidos basados en una clara planeación estratégica y en gestión de recursos humanos por competencias, siendo recomendable que el desarrollo de estos procesos este en mano de expertos, si es que no contamos con uno es sugerible que lo contratemos.

¿Qué puedo hacer si ya cuento con un jefe autoritario en mi organización?. La primera alternativa es utilizar la retroalimentación, enfocándonos no en la persona, sino en las conductas que es necesario cambiar o mejorar, proponiendo a la vez alternativas plausibles de ser realizadas y qué con cierta frecuencia sean examinadas a través de una evaluación. Sin embargo, antes de aplicar esta útil herramienta es necesario contar con el compromiso del jefe, debido a que si no hay voluntad de cambio es poco lo que se puede lograr.

Si luego de aplicar las herramientas y fortalecer el desarrollo de las competencias más débiles, no contamos con un cambio de actitud, entonces nos encontraremos ante una situación de incompatibilidad. Si ya estamos seguros que proporcionamos todas las oportunidades que estuvieron a nuestro alcance y que respaldamos el proceso de cambio, sin obtener los resultados que esperábamos, entonces es el momento de pensar en una estrategia de cambio en el puesto, para lo que podemos optar por promover a un subalterno que destaque por su desempeño o reclutar y seleccionar a un profesional de fuera de la empresa.