BUENAS MANERAS EN LA POLÍTICA

Todo el mundo acepta que la política es una ciencia, y después de la filosofía, es la más digna de ocupar las mentes inteligentes. Que en efecto existan leyes tramposas y políticos que la soporten es parte de la realidad de un país. La política está hundida en lo más profundo de la ignorancia, ya los hombres y mujeres, muchos de ellos dedicados a mantener los “palafitos” de partidos políticos, no conocen la historia propia del país e ignoran la historia universal, y continuamente cometen errores imperdonables. Repiten los mismos sucesos que antaño cometieron sus antecesores.

Pero estar alerta, es muy difícil y no es raro cuando un político no cae en grandes errores, que llevan a los pueblos a levantarse en protestas y eliminar los gobiernos indeseables, lo cual no es posible evitar. Sin embargo, es importante señalar que las trampas de la política son tan fluidas, como el aire que respiramos, pero con fortalezas a veces eternamente perdurables, Y la historia está llena de estas trampas y la acción de los políticos es la principal causa y el origen de sus consecuencias.

Es importante destacar casos de políticos que tratan de ocultar o disfrazar las mentiras con las cuales había construido su vida y su afanada reputación ante su comunidad social, convirtiendo en una tortura su vida y la de los que les rodean, por miedo a que se descubra, perdiendo su estimación social y la de toda su familia, por el abuso y malas prácticas de partido, envuelto en sus propias trampas políticas.

Pero todo esto es posible, porque es excepcional el hombre que en política no haya nunca mendigado un puesto, que no adule al que puede favorecerle, ni se aproveche del Estado en este mundo lleno de ladrones; es raro el hombre desprendido que le da la mano a quien lo necesita y apoya acciones justas aún si estas le perjudiquen, es difícil saber hacerse querer con todo el corazón.

Entendemos por política cualquier contienda o lucha por el control del gobierno, desde el ayuntamiento hasta el estatal, la cual se ventila conforme a la costumbre o legislación establecida, siendo que este arreglo legal puede en sí mismo ser una una ley compuesta como una trampa, porque según dice un dicho nuestro “hecha la ley, hecha la trampa” demostrando que una misma red puede atrapar un pez pequeño, pero deja escapar al pez grande.

El desarrollo económico es en última instancia el que determina todos los demás procesos, por eso es que lo más grandes reformadores sociales no son los políticos sino los empresarios en todos los sectores económicos de la nación. Sin desarrollo económico es primitivo el control jurídico y político. Trabajar y abogar por el desarrollo económico. La política necesita inversión. Trabajar constantemente para que la Sociedad esté libre de trampas y otras prácticas engañosas que intentan aprovecharse de la comunidad.

No está bien que el político “desaparezca” después de ganar unas elecciones, que se olvide que es uno más de la sociedad y se convierta en una entidad sin contenido, sin orientación de responsabilidad social y convertirse en un referente comercial de ciertas esferas políticas-empresariales. Si el objetivo principal de tu gobierno es ahuyentar a los votantes hasta las próximas elecciones, es probable que infrinjas la máxima de “uno para todos y todos para uno”. Cualquier elemento que aumente artificialmente tu poder, te convertirá en sospechoso de malas artes en la política y por ende estarás en la mira de los detractores de políticos corruptos o en la guillotina de otros partidos políticos, ya sea mediante el uso de sistemas de espionaje o la presentación de videos a espectadores desprevenidos, va en contra de nuestras condiciones.

Si vas a contratar a alguien para que te ayude a asesorar tu actividad política, debe ser alguien en quien confíes plenamente, ya que pones en sus manos el destino de tu gobierno y de tu persona en la Sociedad. Y te puede salir caro, ya que serán tus consejeros los que con malas artes sociales, los que iniciaran tú olvido con deshonra  ante todos. Los datos hacen referencia a toda información adicional que se proporciona en un partido político. Esto incluye el engranaje del equipo político, la descripción de lo que quieres presentar, las etiquetas que vas a proponer en tu gobierno, las anotaciones en el histórico de tu campaña y la “embestida” contra los otros oponentes políticos.

La razón por la que tenemos datos es para que puedas agregar información contextual adicional a tus programas políticos. No utilices estas funciones para aprovecharte o engañar a los algoritmos de pesquisas de apoyo a tu actividad socio-política. Todos los datos deben ser representativos del contenido que hay en tu programa electoral. Si eres “victima” de una parodia, opinión o blog, elige la manera de aceptar o contrarrestar los “ataques” de una forma objetiva y sin atacar a las personas y si a sus proyectos, respuestas adecuadas que no confundan a los votantes o simpatizantes, para que crean que tu defensa es algo que realmente no es. Es especialmente importante tener en cuenta esto en relación con acontecimientos actuales o virales. Selecciona una respuesta que ilustre claramente que refleja una opinión y que estas abierto a otras opiniones en lugar de cerrar la controversia unilateralmente.

Algunos políticos crean partidos que intentan engañar a los demás para su propio beneficio económico. Incluso crean partidos políticos adversos o oponentes que son en realidad una “sub-división” de su proyecto, utilizando estrategias empresariales como las concursales que van a subastas públicas para acceder a sectores de gobernación. Hay que tener cuidado con aquello que parece ser demasiado bueno para ser verdad, ya que probablemente no lo sea. Enfatizar la idea de que va contra la buena praxis, el forzar a que se tomen decisiones del blanco al negro, a saltos e intervalos, estableciendo diferencias allá donde hay continuidades y progresión suave. Tiene que ver con la necesidad de corregir discontinuidades, por ejemplo hasta un cierto umbral, los requerimientos y consecuencias son unos, pero, sobrepasado ese límite, el marco se convierte en otro bastante diferente.

El problema es sin embargo, la continuidad en niveles de efectividad de los proyectos políticos, de la dimensión empresarial y de situaciones sociales. Es en la corrección de actividades sociales, donde se padece las presiones, no nos puede sorprender en este contexto el esfuerzo y las presiones de los otros partidos políticos. Siendo decisivo el de la llamada “trampa de la pobreza”. Esta resulta del hecho de establecer un programa para todos aquellos que no superen una determinada renta, de forma que se les garantiza una renta de inserción. En estas condiciones, está claro que, por poco que la persona pueda, sumergirá su actividad para no perder el subsidio público. O, puestos a tener la misma renta trabajando o no, es probable que prefiera no trabajar. Es la trampa que ancla a los pobres en la pobreza, no por la malevolencia de estos, sino simplemente por el mal diseño de una política con una discontinuidad tan elevada.

En algunos países desarrollados socialmente, aumentar la renta no provoca únicamente un aumento en el tipo del impuesto sobre la renta, sino que elimina prestaciones que se determinan según prueba de medios: es decir, se devengan en la medida en que el nivel de renta es bajo. El tema gana interés cuando se contemplan los dos lados del presupuesto (ingresos y gastos) y valoramos las rentas residuales.

Pero, contrariamente a lo que pensaría un economista de su planteamiento económico, los países desarrollados socialmente  continúan trabajando! El valor del trabajo que dignifica, que se hace permeable a otras obligaciones familiares, en la educación de los niños, a la formación propia, etc. es al parecer su mejor antídoto.

Nosotros, sin embargo vemos la tributación como una coacción fiscal y no como una contribución para financiar entre todos los bienes colectivos, de forma que mientras sea ésta la cultura fiscal, todas aquellas políticas que contienen trampas, discontinuidades, saltos en los derechos que se meritan u obligaciones que se generan, necesitan un remodelado, y más cirugía refinada que machetazos.

 De este modo, crear un barómetro por puntos y una escala en el valor del punto según el modelo de financiación disponible podría ser un camino para corregir algunos efectos de eficiencia y en éste ámbito, nuestra política pública necesita mejorar sustancialmente. Hay que ser ojo de aguja en algunas políticas de reajuste. Un ejemplo muy de actualidad es el de los rescates financieros de bancos y comunidades sociales, que tendrían como una de sus finalidades evitar el ajuste abusivo e intempestivo que se produciría en el caso de no poder financiarse en los mercados.

Sin embargo, sigue habiendo una percepción de que los esfuerzos se mueven de manera absurda, en el sentido de que los bancos y comunidades sólo serán capaces de sacar un rendimiento que compense su esfuerzo cuando paguen la totalidad de la deuda. Perdemos la percepción que los reajustes son continuos globalmente y sin punto final, casi imposible de resolver y es en ese momento que surge la tentación de parar el esfuerzo.  Se hace una exigencia el tener empleados públicos con profesionalismo, margen de decisión y mecanismos de control. Se necesita mucha decencia, competencia y actos profesionales. Las leyes solas no se aplican, los políticos tienen que dar ejemplo, autoridades honestas e independientes para tomar decisiones justas.

Se hace importante comenzar por simplificar las “reglas” burocráticas (reducir los costes de información y manejo). Es probable que las decisiones no deban presuponerse sino adaptarse a cada “realidad”. Esto incluye adaptarlas a los objetivos de la propia política o a su efecto sobre los comportamientos sociales. En resumen, es probable que no sea tanto una cuestión de principios como de usar la mejor estrategia para los fines propuestos.

Podemos asegurar que hay “lobby’s” periodísticos al servicio de los dueños de medios de comunicación, para provocar ataques mediáticos según sea el interés de un partido político para su permanencia en el mundo empresarial y factico. Esta también implica desinformación y provocación por parte de los periodistas para desestabilizar, muchos intelectuales tienden a acercarse a las causas populares, pero cuando les va bien se unen a los poderes facticos, olvidándose que alguna vez fueron afines a partidos más humildes.

Y ahí es donde aparecen los partidos “tarjeta de racionamiento”  que  usan la masa absorbida por la desilusión, la corrupción que se sufre y falta de decisión, usando términos como “ha fallado monumentalmente la administración pública”, y acusan al Gobierno de turno en censurar a quienes no acatan la línea impuesta. Hablan de la burguesía que abonan a la entrega del país al imperialismo. Usan términos de “polarización”, “protagonistas”, patriotismo”, “demagogia” y cree en las buenas intenciones de estudiantes que forman parte de los grupos de choque de la oposición. Pero no plantean una agenda objetiva.

Y estos caen en las trampas difundidas a través de prensa y medios similares que muestran hechos ocurridos en otros contextos, aquí es interesante recordar que los medios comunicativos defienden su poder factico y no a los sectores populares que utilizan el sistema público. No veremos a estos políticos “cartilla de racionamiento” sobrevivir entre tanto lobby elitista e capitalista, convirtiéndose en figuras de barro, que solo van a servir para mantener a los sectores sociales con la barriga llena.

España es una Nación unida y es un país cuya población está políticamente uniforme sin estar sumida en contradicciones obvias, donde se permite estar disconforme, donde se opta por un modelo liberal. Pero los españoles no tienen por qué tolerar que grupúsculos de ultra derecha, o extrema izquierda sean representantes sociales dentro del congreso y den algún atisbo al caos. La realidad de los gobiernos democráticos, con economías saneadas, está en la concordancia con los intereses de los ciudadanos. Pero estos últimos denuncian el caos generado por las medidas que ellos mismos favorecieran para desestructurar al gobierno actual, y así justifican las medidas de apoyo a la oposición y que muchas veces cuenten con la complicidad de sectores progresistas que no entienden la trampa y no vean lo que realmente pasa y se deje sorprender por las distorsiones mediáticas.